| Sumario: | En la personalidad múltiple de Justo Sierra predomina el Maestro. Con ser tan excelente su obra en otros campos, la educativa es excepcional: por su fuerza, por sus dimensiones, por su proyección en el futuro. Como que confluía en ella toda otra actividad: la del poeta, la del crítico, la del político, la del periodista, la del historiador: ejercicios encaminados a la superior tarea de educar a un pueblo, no sólo por un congruente sistema escolar, desde los jardines de niños hasta la Universidad, sino por el enriquecimiento de las energías ambientales, que son factores educativos más amplios y permanentes: costumbres, modos del juicio popular, temas de conversación cotidiana, preferencias comunes, instituciones públicas y privadas. Quien atentamente lea las obras completas de Sierra, encontrará la unánime aspiración del educador, que lo mismo se sirve de la historia, que del comentario periodístico, de los diversos registros oratorios, de la poesía, del relato literario y aun del género epistolar.
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