Summary: | El triunfo de la Revolución en Nicaragua ha despertado el interés acerca de la naturaleza del sandinismo como una verdadera y auténtica expresión revolucionaria. Hasta el 4 de mayo de 1927, los trabajadores nicaragüenses no contaban con un instrumento ideológico que articulase los grandes eslabones de las luchas populares, anticolonialistas y antiimperialistas. Por encima del heroísmo y la combatividad del Pueblo, se había impuesto como única opción, la ideología del capitalismo. La bandera verde y la bandera roja; timbucos y calandracas; conservadores y liberales, hermanos siameses irrigados por una misma fuente cardiovascular que intentaba perennizar un proceso revitalizador en favor de sus intereses de clase, recurriendo a los métodos del Conde de Transilvania
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