Summary: | El parentesco entre el francés y el español ha permitido aprovechar el sorprendente paralelismo en las estructuras más simples del discurso referido en francés y en español; para hacer de él una herramienta pedagógica que pueda contribuir al desarrollo del oral en clases de FLE. Esta herramienta, sencilla y fácil de utilizar tiene, sin embargo, la capacidad de poner a trabajar, de forma simultánea, al menos siete procesos cognitivos indispensables para el aprendizaje de una segunda lengua: la comprensión, la repetición, la memorización, la transformación, la producción, la sistematización y la automatización. El paralelismo en las estructuras elimina esta barrera y le permite al estudiante concentrarse en otros aspectos de la lengua igualmente importantes: la pronunciación y la entonación, tan olvidados muchas veces en nuestras clases de FLE... Al sentirse capaz, el estudiante recobra la confianza y la motivación, las clases se vuelven más participativas y se logra crear un capital lingüístico en el estudiante con el que poco va a lograr una producción más autónoma.
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