| Sumario: | Durante décadas, el turismo ha cambiado constantemente y presentado un continuo crecimiento al igual que una profunda diversificación, hasta el punto de convertirse en uno de los sectores económicos que crece con mayor rapidez en el mundo; esta dinámica tiene una estrecha relación con el desarrollo y lo ha convertido en un motor clave del proceso socioeconómico, superando incluso las exportaciones de productos alimentarios o automóviles, al mismo tiempo que se posiciona como la principal fuente de ingresos de numerosos países en desarrollo, como es el caso de Costa Rica. Debido a la diversificación de turistas, se han desarrollado diferentes combinaciones de recursos y servicios turísticos, pensando en diferentes mercados meta, como el turismo de bienestar, naturaleza, aventura, rural y comunitario. Las comunidades de Costa Rica, principalmente Guanacaste, enfrentan grandes limitaciones para dedicarse a sus actividades comerciales o de turismo rural debido a la falta de visión, conocimiento y empoderamiento, así como el conocimiento en emprendimiento que necesitan los habitantes de las comunidades para llevar a cabo el desarrollo de sus propias empresas y lograr mantenerlas en el mercado competitivo. La Cruz, Guanacaste, cantón fronterizo con Nicaragua, según datos del INEC 2011 posee una extensión territorial de 138.390 hectáreas y más del 50% de su territorio terrestre y marítimo está protegido como áreas de conservación natural; décimo cantón de la provincia de Guanacaste se ha ubicado con el índice más bajo de pobreza con 57,31% de hogares pobres (Equipo de Gestión Local del Plan Cantonal de Desarrollo Humano Local de La Cruz, 2016) de Costa Rica, a este índice se une la baja escolaridad que se presenta en la zona.
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