Sumario: | EI citomegalovirus representa la principal causa de infección congénita en los países desarrollados, a nivel mundial su prevalencia es alta, aproximadamente de 0.2 aI 2.4%, estimándose que el 90% de los infectados son asintomáticos, pero a largo plazo suelen presentar en la edad preescolar, alteraciones como la hipoacusia o retraso mental. EI 10% de los neonatos sintomáticos desarrollará secuelas graves como calcificaciones cerebrales, microcefalia, restricción en el crecimiento intrauterino, (RCIU), entre otras, de ahí radica, la importancia de desarrollar un método que permita la detección de esos pacientes con el objetivo de evitar estas alteraciones. Durante la gestación, el virus es transmitido de forma vertical, a través de una primoinfección, una reactivación o reinfección a través de cepas distintas o incluso la misma, o bien de forma perinatal, a través de los fluidos cervicales de la madre. Una de las principales características de la familia herpesviridae es su estado de latencia, posterior a una primoinfección, lo cual aumenta la expansión del virus a la población. Nuestro estudio se basó en la utilización de muestras de saliva seca de 256 neonatos, de los cuales 13 resultaron positivos para citomegalovirus por la técnica de PCR-Tiempo Real, en donde solo 1 de los recién nacidos presentó síntomas al momento del nacimiento, obteniéndose una prevalencia del 5%. Si bien nuestro estudio no buscaba realizar una comparación de la infección, con factores como (edad gestacional, nivel socioeconómico, peso al nacer, porcentaje de la población infantil) se pudo observar que solo 64(25%), de las madres cuyos hijos participaron del estudio, se habían realizado la prueba serológica por citomegalovirus y de los 13 niños positivos solo 2 madres (15% de los 13) se realizaron la prueba durante sus controles prenatales, esto constituye un factor de riesgo potencial en el escape de pacientes asintomáticos, debido a que no son detectados oportunamente, sino hasta cuando la alteración ya esta instaurada.
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