Sumario: | El devenir histórico de nuestra sociedad ha tropezado con importantes obstáculos que han impedido una valoración adecuada de su pasado y de muchos de los componentes constitutivos de nuestra realidad social y cultural. Escudriñar el pasado con un sentido crítico que nos permita articular historia y cultura sigue constituyendo un desafío para el pensamiento social dominicano. Una historia pautada por momentos y hechos traumáticos ha cicatrizado de manera particular el esfuerzo de producir los encuentros necesarios para que dialoguemos como nación, en procura de acercar los temas más conflictivos de nuestra historia que nos permita construir un escenario de tolerancia y discusión, capaz de insertar en la agenda nacional los capítulos más ríspidos de nuestra formación social. Los desencuentros son parte de la cotidianidad del discurso oficial, institucional, de intelectuales y políticos y se convierten por igual en lenguaje coloquial del pueblo que asume muchos de sus obscuros temas con naturalidad y sin asombro aunque en muchos casos éstos les sean oponibles.
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