| Sumario: | Las dos orillas pone de relieve las semejanzas, diferencias e influencias mutuas entre dos ciudades portuarias caribeñas unidas, desde los albores de la dominación colonial española, por una larga historia de encuentros y similitudes. Las dos villas, fundadas casi simultáneamente al inicio de la conquista, quedaron ligadas por un intenso trasiego de mercancías y personas. La Habana fue obligada escala para quien iba o salía de Veracruz. Ambas sufrieron amenazas y ataques de corsarios, piratas y flotas dde potencias rivales de España, edificaron murallas, fortalezas y baluartes. En más de una ocasión fueron ocupadas por fuerzas interventoras foráneas, y por sus pequeños espacios portuarios cruzaron similares torrentes humanos, en especial de españoles y africanos. En ellas se construyeron casas, templos, edificios civiles y hospitales de similares materiales y estilos arquitectónicos, dadas las funciones, clima y vegetación tropicales semejantes. Las haciendas y plantaciones de azúcar, tabaco y café marcaron largamente sus economías y su historia.
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