Sumario: | Las islas del Caribe, con pocas excepciones, se caracterizan por un clima tropical húmedo de sabana, altas temperaturas y abundantes lluvias, principalmente entre los meses de mayo a noviembre. La producción ovina es pequeña, aproximadamente entre 2.0 y 2.5 millones de ovinos y donde las razas autóctonas representan un recurso genético importante para el desarrollo de la especie. En esta región predominan los ovinos de pelo con alta adaptabilidad a las condiciones ambientales y con buena productividad como es el caso del Pelibuey, o alta prolificidad en los ovinos Blackbelly. Las ovejas Blancas de las Isla Vírgenes han tenido una alta contribución a la formación de nuevos genotipos (Katahdin y SL Croix). La mayor parte de la producción ovina de la región son pequeños rebaños que se destina fundamentalmente para satisfacer las necesidades alimentarias y económicas de la familia mediante el consumo de carne y la venta de animales para el mercado, actividades festivas y religiosas. Otra parte está compuesta por productores con mayor número de animales (mediano y grandes rebaños), desarrollo y organización de la producción, que destinan sus animales al mercado, a la industria y como reproductores. “En este contexto, la producción ovina ocupa uno de los últimos lugares en relación con otros tipos de producciones pecuarias en cuanto a productividad, eficiencia productiva e impacto social y económico. --
|