| Sumario: | "Este texto propone relacionar la metodología, la hermenéutica y el éxito. La razón para ello es elemental. El hombre durante toda su historia, como lo demostraremos en el capítulo pertinente, se ha planteado preguntas dirigidas a encontrar interpretaciones satisfactorias a su razón de ser. Y podría afirmarse, que la producción cultural, filosófica, científica, y toda la elaboración intelectual del hombre, está inspirada en el afán de encontrar respuestas que contribuyan a su bienestar. No es otra la finalidad del quehacer científico. El hombre investiga para avanzar en el conocimiento, para producir nuevas formas de saber que le posibiliten penetrar con mayor confiabilidad en la esencia de la naturaleza. Mediante una interpretación que dé cuenta de las conexiones internas de la realidad, de su manera de ser, de las leyes que la rigen, de sus principios y de sus características para contribuir a un mejor dominio del entorno. Para un mejor aprovechamiento en su beneficio. Para asegurarse mejores y estables condiciones de existencia. Cómo puede ser posible esto, sino es por una inserción constante en el tema del éxito, entendido como la satisfacción del deseo expreso por alcanzar metas individuales o colectivas." (Copiado de la introducción).
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