Cómo iniciar a los jóvenes en la investigación científica : reflexiones y propuestas.

"Veo este libro como una especie de rendija en donde entra el aire fresco de una nueva faceta de la renovación pedagógica. Casi nadie, hoy por hoy, se atreve a negar la importancia de la ciencia y de la investigación científica, pero resulta en verdad sorprendente el limitado espacio -salvo exc...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Koberski, María Luisa
Formato: Libro
Lenguaje:Spanish
Publicado: Córdoba, Argentina : Brujas, 2015.
Materias:
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100 |a  Koberski, María Luisa 
245 |a  Cómo iniciar a los jóvenes en la investigación científica :   |b  reflexiones y propuestas.  
260 |a  Córdoba, Argentina :  |b  Brujas,  |c  2015. 
300 |a  137 p. ;  |c  22 cm. 
336 |a  texto  
505 |a Prólogo. Introducción. Capítulo I. Investigación científica, pensamiento para la vida y realidad escolar. Capítulo II. Pilar fundamental de saberes y pensamiento científico escolar. Aprender a pensar para saber pensar. Capítulo III. Gestión del conocimiento, transposición didáctica y pilar fundamental de saberes. Capítulo IV. Ejemplos de organización y gestión escolar basados en el pilar fundamental de saberes. Capítulo V. Políticas públicas, educación, ciencia, tecnología e innovación. Capítulo VI. Influencias de la educación formal en la actitud científica del investigador. Capítulo VII. Síntesis integradora y ventajas de las reflexiones y propuestas en un "aquí y ahora".  
520 |a "Veo este libro como una especie de rendija en donde entra el aire fresco de una nueva faceta de la renovación pedagógica. Casi nadie, hoy por hoy, se atreve a negar la importancia de la ciencia y de la investigación científica, pero resulta en verdad sorprendente el limitado espacio -salvo excepciones- que se la ha dado en la formación de los jóvenes. Ojalá que este libro sirva como una campanada o un toque de clarín para que los educadores más inquietos por mejorar la educación visualicen esta nueva veta o dimensión de su tarea educadora. Y en esta tarea apliquen aquello que decía Montaigne "El niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que hay que encender". Y que este fuego se acreciente juntamente con la capacidad de asombro. Recordemos que con la admiración surgió la filosofía, y con ella, el pensamiento racional, precursor de la ciencia. El ánimo explorador, la admiración y el asombro nos llevan a crear un caldo de cultivo para que surjan vocaciones por el trabajo científico. Para ello, la autora dedica todo el primer capítulo a que en la escuela se desarrollen pensamientos con actitudes científicas. Pero el pilar de todo esto está en el aprender a pensar, es siempre un esfuerzo personal... El conocimiento es como un pico de alta montaña (Everest, Aconcagua o lo que fuera): hay que escalarlo, y esto supone estar entrenado. También hay que entrenarse para el pensar reflexivo. Toda esta labor de iniciar a los jóvenes en la investigación científica no se realiza en el "vacío organizacional", es decir, sin un marco en donde se lleva a cabo y se gestiona el conocimiento. En dos capítulos (3 y 4), la autora nos ofrece una forma bien fundada para comprender esta cuestión: importa mucho promover la vocación por conocer, pero hay que saber dónde se enmarca esta labor. Una ilusión o fantasía muy difundida es que se puede investigar con seriedad sin contar con ninguna apoyatura básica de organización y la gestión escolar. Normalmente los textos sobre investigación social tratan el tema como parte de un equipo de investigación. Este aporte de María no es corriente y lo hace como impulsada, motivada, interesada en que la escuela sea también un ámbito en donde se geste la vocación de investigar. Todo lo anterior tiene consecuencias dignas de consideración para ser incorporado dentro de las políticas públicas, como lo propone en el capítulo 5. Es que María Koberski sueña y se ilusiona acerca de lo que se puede hacer desde la escuela y luego da un salto haciendo una serie de consideraciones, pensando en la posibilidad de que las políticas públicas apuesten por la enseñanza científica desde la escuela; no como hechos aislados, sino como una enseñanza que debe de ser masiva. Este es el horizonte utópico que nos propone la profesora Koberski como el gran desafío de la educación en el siglo XXI. Ezequiel Ander-Egg." (Copiado del prólogo).  
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650 |a METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN