| Sumario: | Llámase literatura el conjunto de obras bellas y artísticamente escritas, en todos los tiempos y países. También se les llama así a las reglas a que tales obras están subordinadas, lo mismo que al fundamento filosófico en que dichas reglas descansan. La literatura se divide por su extensión en universal, nacional y particular; por su objeto, en preceptiva, filosófica e histórico-crítica. Literatura preceptiva (retórica) es la que da reglas para las diversas composiciones u obras literarias. La histórico-crítica, es la que presenta una serie de composiciones por orden cronológico con el fin de estudiar tanto su fondo como su su estructura material, señalando sus bellezas o defectos y la influencia que ellas hayan podido tener en la época en que fueron escritas. La obra literaria es una serie de pensamientos que enlazados lógicamente entre sí, contribuyen todos al desenvolvimiento y expresión de un pensamiento principal, con el que tienen relación y semejanza; estas pueden dividirse atendiendo a su forma: en prosa y en verso; y atendiendo a su fondo: en poéticas, didácticas y morales. La regla es la expresión de una verdad que el hombre debe observar en el ejercicio de sus facultades, es decir, toda ley o precepto a que ha de ceñirse para hacer bien las cosas, que en el lenguaje retórico, entiéndase por reglas los preceptos a que las composiciones literarias están sujetas, y cuyos fundamento se encuentra en la naturaleza misma de las cosas. En tal sentido, el conjunto de reglas de una misma especie constituye un arte; con ello se designa lo que hay de más puro y filosófico en los principios que sirven para expresar la belleza, llegando a veces hasta significar la belleza misma. En este sentido se llama hijo del arte (artista) quien por medio de él y valido de su propia inspiración, produce nuevas creaciones o interpreta las ajenas de manera extraordinaria. Es una obra de arte, tiene mucho arte, se dice, al hablar de cualquier obra que encierra grandes bellezas.
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