Sumario: | El desarrollo sostenible surge como un planteamiento alternativo para el aprovechamiento del entorno natural, ante dos posiciones tradicionales que cada día vienen cobrando un antagonismo mayor: por un lado, el uso irrestricto e irresponsable de los recursos naturales, con el peligro que conlleva su agotamiento y contaminación. Por otro lado, la limitación total del uso de los recursos naturales como una forma de conservación del patrimonio natural que limita el desarrollo de las actividades productivas y de servicios, en especial en los países en vías de desarrollo (Chacón, 2003). El planteamiento sistemático del desarrollo sostenible surge a partir de la Cumbre de Estocolmo, se consolida en la Cumbre de Río y adquiere sus últimos pulimentos en la Cumbre de Johannesburgo. Desde Estocolmo, son varias las iniciativas que se ha desarrollado en el marco de estrategias de conservación, y son bastantes los esfuerzos realizados por organizaciones de todo el mundo por generar sistemas y programas basados en modelos o estandarizaciones ambientales relacionadas con la sostenibilidad ambiental, social y cultural (Chacón, 2003). Entre estas iniciativas se pueden mencionar el desarrollo de certificaciones, estándares e instrumentos para promover el uso de tecnologías y formas de producción y servicios con impacto ambiental positivo. En Costa Rica destacan los programas de Bandera Azul (ICT / AyA –para comunidades costeras), Bandera Ecológica (MINAE –para empresas privadas) y la Certificación en Sostenibilidad Turística (ICT –para empresas turísticas), entre otros, destinados a sentar base en lo que al manejo responsable de los recursos naturales de nuestro país se refiere(ICT, 1997).
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