| Sumario: | El consumo de tomate fresco ha aumentado en los últimos años, y su calidad microbiológica puede verse influida por el sistema de cultivo, el agua de riego, los contenedores y las prácticas de cosecha y poscosecha. En este estudio se compararon tomates, agua de riego y contenedores de dos fincas (una convencional y otra hidropónica), mediante análisis microbiológicos y pruebas t de Student al 5 % de significancia. Los tomates hidropónicos presentaron recuentos significativamente menores de aerobios mesófilos, hongos filamentosos y levaduras, mientras que no hubo diferencias en coliformes totales ni en E. coli. Listeria monocytogenes no se detectó en ninguna muestra. El recuento de aerobios fue mayor en los contenedores de la finca convencional, y el agua de riego en ambas fincas mostró niveles muy bajos de microorganismos, por lo que no representó una fuente de contaminación. Tampoco se observaron diferencias entre tomates cultivados y cosechados, lo que sugiere un buen control durante la cosecha. En conclusión, los tomates hidropónicos mostraron mejor perfil microbiológico y potencialmente mayor vida útil, destacando la importancia de mantener buenas prácticas de higiene y control en todo el proceso productivo.
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